El gobierno ecuatoriano ha destinado $3.4 millones de dólares para un ambicioso proyecto de restauración ecológica en la isla Floreana, una de las cuatro islas habitadas en el Archipiélago de Galápagos. Esta iniciativa busca la reintroducción de 13 especies endémicas, incluyendo las icónicas tortugas gigantes que desaparecieron de la isla.
“Celebramos la decisión de la autoridad ambiental y nos llena de orgullo ser partícipes en este esfuerzo de restauración del ecosistema de la isla Floreana,” señaló nuestro director de conservación, el Dr. Jorge Carrión.
La tortuga gigante de Floreana (Chelonoidis niger) fue víctima de la caza intensiva por balleneros en siglos pasados. A pesar de haber sido considerada extinta hace más de 150 años, investigaciones recientes revelaron la existencia de individuos con genes de la especie original en el volcán Wolf, de la Isla Isabela. Se cree que balleneros liberaron o abandonaron tortugas de Floreana en esta zona lo que explicaría este sorprendente hallazgo genético.
Con el apoyo de Galápagos Conservancy, entre 2015 y 2017, varias de estas tortugas fueron reubicadas para estudios genéticos. Se determinó que 19 de ellas son híbridas, con ascendencia genética de la especie original de Floreana.
El proyecto, que arrancará en enero de 2024, no solo se enfocará en las tortugas. También se reintroducirán otras e 12 especies extintas en Floreana, como pinzones vegetarianos, pico afilado, grande de tierra, cantor gris, grande de árbol, pájaro brujo, pachay, gaviota de lava, lechuza de campanario, gavilán de Galápagos, cucuve y culebra.
Antes de la reintroducción, se abordará el reto de las especies introducidas, especialmente roedores y gatos, que representan una amenaza significativa para las especies de la isla Floreana. La erradicación de estas especies es esencial para garantizar el éxito del proyecto.
Participamos activamente en este proyecto a través del programa «Iniciativa Galápagos,» en colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), centrada en la restauración de los ecosistemas de Galápagos. “Aunque las tortugas que se reintroducirán no son 100% de la especie original de Floreana, poseen una alta carga genética de la especie autóctona C. niger. Lo esencial es que desempeñarán su papel fundamental como ingenieras del ecosistema,” señaló Carrión.
Este esfuerzo representa un paso significativo en la restauración de las redes ecológicas de Floreana y en la conservación de su rica biodiversidad. Además, la exitosa implementación de este proyecto en Galápagos puede servir como un modelo inspirador para esfuerzos de conservación en todo el mundo. Al proteger y restaurar estos ecosistemas únicos, no solo salvaguardamos el patrimonio natural del Archipiélago de Galápagos, sino que también reafirmamos el compromiso global con la conservación de nuestro planeta y la rica diversidad de la vida que alberga.