Con frecuencia, la restauración ecológica en Galápagos se percibe como un proceso lento y metódico, donde las especies invasoras son eliminadas con cuidado metro cuadrado por metro cuadrado.
En donde las especies invasoras son eliminadas con cuidado metro cuadrado por metro cuadrado.
La crianza de tortugas gigantes en peligro crítico puede llevar décadas, sin embargo, en ocasiones excepcionales, como será el caso a partir de enero de 2024, la restauración ecológica adquiere un ritmo más notable.
Este año, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, con el respaldo del Gobierno de Ecuador y en colaboración con Galápagos Conservancy, iniciará el proceso de reintroducir 13 especies extintas localmente en la Isla Floreana.
La lista incluye: tortugas gigantes de Floreana (ausentes durante casi 150 años), algunas variedades de pinzones (vegetarianos, pico afilado, grande de tierra, cantor gris, grande de árbol), el pájaro brujo, el pachay (ave endémica), la gaviota de lava, la lechuza de campanario, el gavilán de Galápagos y el cucuve o sinsonte, y la culebra de Floreana.
El fundamento detrás de esta histórica repatriación es que ninguna especie existe de manera aislada, y cuanto más diverso sea el ecosistema, mayores serán las oportunidades para el florecimiento de todas estas especies.
Sin embargo, este proceso no ocurrirá de inmediato ni se realizarán todas las liberaciones simultáneamente.
Más bien, el proceso se llevará a cabo de forma gradual, siguiendo un cronograma, además, antes de proceder con la reintroducción de las trece especies en la isla Floreana, será necesario abordar la presencia de plantas y animales invasores.