Galápagos Conservancy

Semillas de Cambio: Testimonios de Tres Maestros en Galápagos

Semillas de Cambio: Testimonios de Tres Maestros en Galápagos
Mayra Flores, docente de Isabela, comparte con sus colegas una representación del aprendizaje colaborativo durante el 16.º Instituto de Formación Docente. Para ella, enseñar sostenibilidad también implica construir comunidad entre docentes. © Galápagos Conservancy

En Galápagos, tres maestros de distintas islas encontraron en el Instituto de Formación Docente algo más que nuevas herramientas de enseñanza: encontraron un espacio que renovó su vocación, fortaleció su comunidad, y les dio nuevas formas de inspirar a una nueva generación que ame y proteja su hogar. Esta es la historia de cómo enseñar también puede ser un acto de conservación.

Enseñar en Galápagos siempre ha sido un acto de amor, pero no siempre ha sido fácil. Aquí, donde cada rincón respira vida y fragilidad, formar una nueva generación implica mucho más que seguir un currículo.

Esta semana, tres educadores de rincones distintos del archipiélago — Jovana, Ángel y Mayra— se encontraron en el Instituto de Formación Docente. Traían consigo preguntas, dudas, sueños. Y regresan a sus islas con nuevas herramientas, una red de apoyo, y la certeza de que educar también es conservar.

Esta es la historia de tres voces que siembran futuro en Galápagos. 

Voces de Diferentes Islas con una Vocación Compartida

Cada isla es una realidad, y cada comunidad trae consigo desafíos únicos. Esos desafíos también se viven en las aulas, donde enseñar significa adaptarse a contextos diversos, muchas veces marcados por el aislamiento o la falta de recursos.

Floreana: Romper el Silencio del Aislamiento

Cada mañana en Floreana, una de las islas más pequeñas del archipiélago, Giovanna Moreno sentía el peso de ser una de las pocas profesoras de la comunidad.  

“A veces sentía que estaba sola,” confiesa.

Con apenas 26 estudiantes, su enseñanza era casi personalizada, pero el aislamiento limitaba su impacto. Con pocos recursos y aún menos colegas, sus sueños de innovar parecían estancados. “Quería hacer más por mis estudiantes, pero no sabía cómo. No tenía con quién compartir ideas nuevas,” recuerda. 

El Instituto de Formación Docente le abrió puertas que ni sabía que existían. 

“Aprendí técnicas nuevas, pero lo más importante, entendí que no estoy sola,” nos dice sonriendo. Encontró su comunidad de docentes soñando lo mismo que ella. Hoy, sus estudiantes no solo aprenden sobre la naturaleza, la viven en actividades al aire libre, siembran ideas que floreces mucho más allá del aula.  

Semillas de Cambio: Testimonios de Tres Maestros en Galápagos
Jovana Moreno, docente de Floreana, expone una actividad didáctica durante el 16.º Instituto Docente. En su isla, con apenas 26 estudiantes, cada herramienta suma para enseñar con propósito. © Galápagos Conservancy

Santa Cruz: Reconectar con la Vocación de Educar

Semillas de Cambio: Testimonios de Tres Maestros en Galápagos
Ángel Carrión, docente de Educación Física en Santa Cruz, cree que el cuerpo también aprende. En el 16.º Instituto Docente, refuerza su compromiso de enseñar en movimiento y con conciencia ambiental. © Galápagos Conservancy

En Santa Cruz, una de las islas más pobladas, Ángel Carrión enfrentaba otro tipo de reto. Con 25 años enseñando educación física, la pandemia había erosionado su motivación, dejando una sensación de desconexión. “Nos sentíamos alejados de todo: de los estudiantes, de los colegas, hasta de nuestro propósito como educadores,” rememora. Su desafío era encontrar nuevas formas de reconectar, tanto consigo mismo como entre sus estudiantes y su entorno. 

El Instituto fue para él una brújula nueva. “Los Institutos nos ayudaron a reconectar, con nuestros estudiantes, con nuestros colegas y con el propósito de enseñar”, afirma. Gracias a las herramientas metodológicas que adquirió, hoy adapta sus clases para que no solo enseñen a correr o lanzar un balón, sino también a respetar el entorno. 

“Enseño educación física, sí. Pero también enseño a cuidar Galápagos”. Con juegos y dinámicas, sus alumnos no solo se mueven, se reconectan con la tierra que los sostiene. 

Isabela: Multiplicar el Amor por las Islas

En Isabela, una isla donde la naturaleza y la comunidad están profundamente entrelazadas, Mayra Flores, profesora por más de 30 años, siempre sintió que tenía mucho por ofrecer. “Siempre sentí que, si educamos para cuidar las islas, ayudamos a amar nuestra identidad, lo que somos”, expresa. 

Sin embargo, necesitaba una plataforma para transmitir esa pasión a otros docentes y comunidades educativas. 

Mayra, veterana de varios Institutos, encontró en cada edición la oportunidad de fortalecerse y multiplicar su impacto. 

“Aquí no solo vengo a aprender, también vengo a compartir lo que sé”, dice. Gracias al acompañamiento de Galápagos Conservancy y al intercambio con colegas y facilitadores, ha reforzado su liderazgo y colaboración. 

Semillas de Cambio: Testimonios de Tres Maestros en Galápagos
Mayra Flores ha participado en múltiples ediciones del Instituto Docente. Su experiencia la impulsa a liderar y compartir buenas prácticas con colegas, sembrando sostenibilidad desde el aula. © Galápagos Conservancy

Cada vez que asiste al Instituto, no solo aprende: enseña, multiplica, inspira. Siembra en otros docentes la pasión que la ha guiado durante décadas. 

Hoy lidera iniciativas que fortalecen la educación ambiental y demuestra que cada aula puede ser un pequeño motor de cambio para el futuro de Galápagos. 

Sembrando Semillas de Cambio

Hoy, de vuelta en sus aulas, los cambios ya son palpables. 

Jovana ha comenzado a planificar actividades al aire libre, para que sus estudiantes no solo escuchen hablar de la naturaleza, sino que la vivan. 

“Ahora me siento parte de algo más grande: una red de docentes que quiere que Galápagos tenga un mejor futuro,” dice con entusiasmo. 

Ángel usa cada clase de educación física una oportunidad para conectar a sus alumnos con su entorno. “Siempre he creído que el movimiento también educa. El cuerpo también aprende, y ahora uso esta herramienta para cuidar el ambiente,” explica. 

Y Mayra, como líder pedagógica, impulsa a sus colegas a innovar y a profundizar su vínculo con el entorno.

“La diversidad de miradas, el intercambio con facilitadores y el trabajo en equipo me han permitido impulsar cambios reales en mi plantel. Cada vez que regreso del Instituto, lo hago con nuevas ideas que comparto con todo el equipo”.

Semillas de Cambio: Testimonios de Tres Maestros en Galápagos
Jovana Moreno, docente de Floreana, participa en un trabajo grupal durante el 16.º Instituto Docente. Para ella, estos espacios rompen el aislamiento y fortalecen la colaboración entre docentes del archipiélago. © Galápagos Conservancy

Una clase puede cambiar una historia. Un maestro comprometido puede cambiar el futuro de una generación. Y cuando un docente cambia su forma de enseñar, transforma también la forma en que sus estudiantes miran el mundo.

En Galápagos Conservancy creemos que el futuro del archipiélago se escribe todos los días en el aula. Y que este futuro es más brillante gracias a docentes como Jovana, Ángel y Mayra, que decidieron no solo enseñar, sino también inspirar.

Estas son solo tres historias entre cientos de maestros de Galápagos que han encontrado en los Institutos un impulso para fortalecer su enseñanza y renovar su compromiso con el futuro de las islas. Porque cuando un maestro cambia su manera de enseñar, cambia también la forma en que sus estudiantes miran el mundo. Y en Galápagos, ese cambio ya está en marcha.

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