Galápagos en Transformación: Cómo El Niño Está Remodelando los Ecosistemas de las Islas
El fenómeno climático de El Niño, que impulsa aguas más cálidas hacia el Archipiélago de Galápagos, ha iniciado su curso. Los vientos alisios, habituales en su trayectoria de este a oeste a través del Pacífico, están experimentando una disminución, afectando la potencia de la Corriente de Humboldt. Esta corriente, conocida por llevar aguas frías y nutrientes desde el norte de la Antártida hasta Galápagos, se ve comprometida por este debilitamiento.
A medida que se modifican la temperatura y los niveles de nutrientes en las aguas circundantes de Galápagos, el impacto abarca todo el archipiélago. La vida marina, que normalmente prospera en las condiciones más frescas influenciadas por la Corriente de Humboldt, enfrenta desafíos durante el período cálido provocado por El Niño. Lobos marinos, piqueros, pingüinos y cormoranes luchan por hallar alimentos, a menudo postergan la reproducción y extienden considerablemente su rango en búsqueda de recursos alimenticios.
Las aguas marinas más cálidas generan una mayor evaporación, lo que resulta en un notable aumento de las precipitaciones en el archipiélago, que generalmente es árido y caluroso. Este flujo de lluvia desencadena transformaciones profundas en la vida terrestre de Galápagos. La lluvia estimula una productividad considerable en tierra, aliviando las condiciones de sequía habituales en Galápagos. El crecimiento vegetal experimenta un impulso significativo, los insectos se multiplican y muchas especies de vida silvestre duplican o incluso triplican sus tasas de reproducción y supervivencia.
El fenómeno de El Niño es un evento natural que se presenta cada 2-7 años y ha experimentado un aumento de intensidad a fines del siglo XX, posiblemente atribuible al incremento de gases de efecto invernadero impulsado por la actividad humana, aunque aún no se ha confirmado la conexión directa. No contamos con muchas opciones más allá de observar su desarrollo, pero tenemos conocimiento de que Galápagos enfrentará múltiples desafíos. En particular, las lluvias intensas y prolongadas, junto con los mares cálidos e improductivos, así como eventos como el aumento de 45 centímetros en 1997-98, representan desafíos significativos para Galápagos.
Estamos respaldando diversas iniciativas en todo el archipiélago para asistir tanto a su vida silvestre como a sus habitantes en la adaptación a este evento de El Niño. Esto incluye brindar apoyo a los municipios para afrontar las amenazas inminentes a la infraestructura, anticipar la necesidad de un mayor control de especies invasoras en tierra y prepararnos para la recuperación de los arrecifes de coral. La única manera de continuar llevando a cabo esta labor crucial es mediante su apoyo constante.
¡Muchas gracias!
