El majestuoso vuelo del Petrel de Galápagos, Pterodroma phaeopygia, es un símbolo de la biodiversidad única de Galápagos.
Sin embargo, en las últimas décadas, este emblemático habitante de los cielos ha enfrentado una creciente amenaza: la presión antropogénica y la presencia de especies invasoras que han causado una alarmante disminución en su abundancia y distribución.
Esta ave marina, endémica de Galápagos, encuentra su hábitat de anidación en la zona húmeda de cinco islas: San Cristóbal, Floreana, Santa Cruz, Santiago e Isabela. Cada población se considera una unidad de gestión independiente, debido al aislamiento reproductivo, el cual resulta de adaptaciones morfológicas y comportamentales únicas de cada grupo en su isla respectiva. A pesar de estas diferencias, todas las poblaciones enfrentan un destino común: estar En Peligro Crítico de extinción, según la Lista Roja de las Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Las amenazas que enfrentan los petreles son diversas y complejas. Desde la invasión de especies exóticas (tanto plantas como animales), hasta la expansión de actividades humanas, cada desafío presenta obstáculos específicos para la supervivencia de estas aves marinas. Sin embargo, la implementación de medidas de conservación efectivas puede marcar la diferencia en hacia la conservación de la especie.
Las plantas invasoras, como la guayaba y la cascarilla, transforman la estructura de los bosques nativos, lo que afecta tanto al suelo, como la diversidad y abundancia de especies nativas y endémicas. Además, la guayaba y la cascarilla crean extensas redes de raíces que los petreles adultos no pueden atravesar al excavar madrigueras para establecer sus nidos. Por otro lado, la mora es un arbusto introducido que rápidamente forma redes espinosas, causando que muchos petreles queden mortalmente atrapados al entrar o salir de sus nidos.
En las áreas de anidación cercanas al sector agropecuario, los animales domésticos, como vacas, caballos y burros, cuando están en libre pastoreo, pisotean y destruyen los nidos de petreles. En áreas del Parque Nacional, los animales ferales depredan los pichones en sus diferentes etapas de desarrollo, las ratas depredan huevos y polluelos, e incluso los adultos son cazados por gatos, perros y cerdos ferales.
Estos factores pueden alterar los patrones de reproducción de los petreles, ya que los expertos creen que estas aves son fieles a su sitio de anidación. Es decir, el nido construido o reconstruido es utilizado año tras año durante cada temporada reproductiva. Esta fidelidad al sitio de anidación resalta la importancia crítica de proteger a esta ave de las amenazas de las especies introducidas que destruyen sus sitios de anidación, así como de conservar los hábitats naturales de estas aves marinas que anidan en las tierras altas de Galápagos.
Considerando que otras organizaciones ya están brindando apoyo a las poblaciones de petrel en las islas San Cristóbal y Floreana, Galápagos Conservancy se ha unido a la Dirección del Parque Nacional Galápagos para implementar un proyecto de conservación para las poblaciones de petreles que requieren atención urgente en las islas Santa Cruz, Santiago e Isabela.
Reconociendo la urgente necesidad de intervenir en estas tres poblaciones clave de petreles en las áreas del Parque Nacional Galápagos, hemos priorizado esta iniciativa para abordar las amenazas que enfrentan y asegurar su conservación a largo plazo. El objetivo principal no solo es proteger a los petreles de Galápagos en estas tres islas, sino comprender mejor sus necesidades y desafíos para garantizar su supervivencia a largo plazo.
En el centro del archipiélago de Galápagos, la isla Santa Cruz alberga al menos unos 759 nidos de Petreles. Aquí nuestro equipo junto a los Guardaparques del Parque Nacional Galápagos implementará medidas de manejo, como la eliminación de plantas invasoras para revitalizar el hábitat de anidación de los petreles. Con el objetivo de generar información útil para el manejo, se llevará a cabo un mapeo de la cobertura vegetal en los sitios de anidación y se empleará radiotelemetría para recopilar datos sobre la ubicación en tiempo real y el movimiento de los petreles. Esto nos permitirá estudiar sus áreas de alimentación, descanso y reproducción, así como comprender su comportamiento y otros aspectos de su historia natural.
Hace décadas, la isla Santiago albergó la mayor población anidadora de Petreles de Galápagos, un símbolo de la biodiversidad nativa que una vez reinó en esta isla. Sin embargo, el estado actual de esta población es desconocido, debido a la falta de un programa de monitoreo y protección sistemático en los últimos años.
Este proyecto de conservación tiene como objetivo revitalizar las acciones de investigación y manejo en Santiago, con el fin de garantizar la conservación de esta población de petreles. Se implementará un programa exhaustivo de monitoreo para comprender el estado actual y las amenazas que enfrenta la población. Además, se desarrollarán acciones de manejo para abordar estas amenazas y restaurar el hábitat de anidación de los Petreles.
En las remotas laderas del volcán Sierra Negra en la isla Isabela, se encuentra una población de Petreles de Galápagos, cuyo estado poblacional y necesidades son aún desconocidos. Este enigma representa un desafío y una oportunidad para la conservación de esta especie única.
El proyecto marcará el comienzo de una investigación exhaustiva para comprender qué pasa con esta población única y de ser necesario protegerla. Se desarrollará un estudio detallado para descifrar la situación actual de los Petreles en Isabela y, en base de estos resultados, proponer de ser el caso la implementación de medidas de manejo para garantizar su conservación.
Con el apoyo comunitario y la colaboración internacional, podemos asegurar un futuro donde estas majestuosas aves continúen surcando los cielos de Galápagos. El sector agropecuario juega un rol clave al mantener sus tierras libres de plagas, contribuyendo al éxito del proceso de anidación de esta icónica ave. Además, las medidas de manejo y decisiones basadas en criterios técnicos, gracias a los estudios realizados, también son clave para la conservación de esta especie. Los complejos procesos de protección de esta especie demandan esfuerzos constantes, y agradecemos profundamente el apoyo de nuestros donantes, cuya generosidad respalda las acciones de conservación implementadas por nuestra organización. Cada acción, por pequeña que sea, cuenta en esta lucha por la supervivencia del Petrel de Galápagos.
En última instancia, el proyecto de conservación de esta ave icónica trasciende la mera salvaguarda de una especie. Representa un compromiso firme con la conservación de un tesoro natural que refleja la riqueza y vulnerabilidad de nuestro planeta, subrayando la importancia de la protección de la biodiversidad en un mundo en constante cambio.