Un reciente descubrimiento de nidos activos de petrel de Galápagos (Pterodroma phaeopygia) en la Isla Isabela ha generado un renovado optimismo para la conservación de esta especie endémica y en peligro crítico de extinción. Este hallazgo marca un importante avance en los esfuerzos por proteger una de las aves marinas más emblemáticas del archipiélago, cuyo hábitat de anidación ha estado bajo amenaza durante años.
Durante tres expediciones realizadas en junio y septiembre de 2024, expertos de Galápagos Conservancy y guardaparques del Parque Nacional Galápagos exploraron posibles sitios de anidación para el petrel de Galápagos en los flancos del volcán Sierra Negra, abarcando tanto áreas protegidas como tierras agrícolas.
Esta expedición formó parte de un proyecto más amplio financiado por la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre (NFWF) con el objetivo de mejorar los hábitats de anidación del petrel de Galápagos. El equipo buscó exhaustivamente nuevos sitios de anidación y revisó áreas donde se habían registrado nidos anteriormente. Además, evaluaron las amenazas que enfrenta la población de petreles en la isla.
Los petreles de Galápagos excavan grandes y profundas madrigueras en los densos suelos volcánicos de las partes altas de las islas, donde construyen nidos simples para poner sus huevos y criar a sus pichones. Aunque generalmente están bien protegidos en sus madrigueras, enfrentan varias amenazas, incluyendo la depredación por parte de ratas introducidas que consumen huevos, polluelos y, ocasionalmente, aves adultas. Otras amenazas incluyen perros que excavan los nidos y plantas invasoras que pueden invadir las zonas de anidación y obstruir las madrigueras de los petreles.
Durante la expedición, el equipo encontró 11 nidos en las áreas del Parque Nacional, tres de los cuales mostraron rastros recientes de actividad, incluyendo plumas y excrementos. Adicionalmente, se registraron varios nidos en fincas locales que anteriormente habían mostrado signos de actividad, los cuales albergaron polluelos de petrel, marcando un avance significativo para la recuperación de la especie en esta área. Antes de esto no se habían documentado fotografías de polluelos de petrel en la Isla Isabela, la que representa una población genéticamente distinta de las otras cuatro poblaciones de anidación que se encuentran en Galápagos.
También se encontraron nuevos nidos en otras fincas de la zona agropecuaria, algunos con señales claras de su reciente ocupación por petreles. Estos hallazgos son cruciales para ampliar nuestra comprensión soobre la distribución y el estado de la población de petreles en la Isla Isabela, donde el conocimiento sobre estas aves sigue siendo limitado.
Uno de los principales desafíos identificados durante la expedición fue la presencia de especies invasoras, tanto vegetales como animales. En la mayoría de las áreas de anidación, el equipo detectó una alta densidad de plantas invasoras, principalmente guayaba y mora, así como rastros de ratas y hormigas. Los nidos en estas áreas, en su mayoría inactivos, estaban ubicados en vegetación densa, de difícil acceso y afectadas por la presencia de estas especies invasoras.
En contraste, los nidos activos encontrados en fincas locales estaban situados en áreas más abiertas, generalmente en pastizales, donde el pastoreo de ganado y caballos tiende a prevenir la invasión de guayaba y mora. La limpieza reciente de la vegetación por parte de los guardaparques, parece haber facilitado el acceso de los petreles a estos nidos, lo que es un indicio positivo para el futuro de esta población.
En Galápagos Conservancy, continuaremos con nuestro riguroso monitoreo de los nidos activos, apoyando la implementación de estrategias para el control de especies invasoras y trabajando en estrecha colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos. Además, pronto realizaremos nuevas expediciones para explorar áreas potenciales de anidación en la Isla Isabela, ampliando nuestra comprensión de su comportamiento y necesidades.
Con estas iniciativas, reafirmamos nuestro inquebrantable compromiso con la conservación de los petreles de Galápagos y la protección de los ecosistemas que son vitales para su supervivencia.