En Galápagos Conservancy, somos conscientes de la necesidad continua de conservar, restaurar y en general proteger a largo plazo los ecosistemas de Galápagos. Esto requiere tomar decisiones informadas basadas en el mejor conocimiento científico posible sobre las especies y los ecosistemas en los que habitan. En línea con este compromiso, seguimos respaldando la investigación sobre los lobos marinos y los lobos finos de Galápagos. A través de nuestras subvenciones de conservación, los investigadores Diego Páez y Marjorie Riofrío de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) desarrollan un estudio para comprender la salud del ecosistema marino, mediante la evaluación del estado poblacional de estas especies frente al cambio climático.
Durante dos semanas, del 26 de marzo al 9 de abril, se llevó a cabo el crucero anual de monitoreo e investigación científica organizado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), con el apoyo de Galápagos Conservancy y la Fundación Charles Darwin.
Los técnicos y científicos se embarcaron en la lancha L/I Sierra Negra, perteneciente a la Dirección del Parque Nacional Galápagos, con el objetivo de monitorear la salud y el estado poblacional de varias especies marinas emblemáticas de Galápagos. En esta expedición, la Dra. Riofrío de la USFQ se enfocó en realizar observaciones detalladas de las poblaciones de pinnípedos.
Tras recorrer 30 sitios en 14 islas del archipiélago, el equipo censó las poblaciones de lobos marinos y lobos finos en sus colonias reproductivas. Esto con el objetivo de conocer el estado actual de ambas especies y posteriormente evaluar sus tendencias poblaciones y tasas de crecimiento. En cada sitio, se capturó algunos animales para colectar muestras biológicas de diferentes tejidos como sangre, pelo, bigotes, piel, así como hisopos nasales y rectales, para evaluar el estado de salud de estas especies, y cambios en su dieta potencialmente relacionados a la variabilidad ambiental del ecosistema.
Riofrío sugirió que el menor número de animales registrado este año podría deberse al momento del muestreo, que coincidió con la época cálida y no con el pico reproductivo de estas especies. Sin embargo, también planteó la posibilidad de que los eventos de El Niño estén teniendo un impacto negativo en estas poblaciones. “Esto resalta la importancia de seguir de cerca el monitoreo de los pinnípedos de Galápagos y los factores climáticos que afectan su supervivencia”, señaló.
En el archipiélago de Galápagos, los lobos marinos y los lobos finos desempeñan un papel crucial como centinelas del mar. Su presencia y comportamiento proporcionan información invaluable sobre la salud y la vitalidad del océano que rodea estas islas únicas. Como depredadores tope, los lobos marinos regulan las poblaciones de peces y otros organismos marinos, ayudando así a mantener funcional la cadena alimenticia. Además, su interacción con el entorno marino puede revelar cambios ambientales y alertar sobre posibles amenazas para la biodiversidad marina. Por lo tanto, proteger los lobos marinos no solo es crucial para su supervivencia, sino para la salud general del ecosistema marino de Galápagos.