Hoy, 2 de febrero, el mundo se une a la celebración del Día Internacional de los Humedales, instante propicio para reflexionar sobre la vital importancia de estos ecosistemas únicos. En Galápagos, hogar de una biodiversidad incomparable, esta conmemoración adquiere un matiz especial al reconocer y honrar los humedales, auténticos tesoros naturales que desempeñan un papel crucial en las tramas ecológicas de nuestra diversidad biológica.
Nuestro director de conservación, el Dr. Jorge Carrión, desea expresar su sincera felicitación a la Dirección del Parque Nacional Galápagos por la extraordinaria dedicación y eficaz gestión de los ecosistemas únicos de Galápagos. Su reconocimiento se enfoca especialmente en los sitios Ramsar en Isabela, donde el equilibrio entre conservación y biodiversidad se manifiesta como un testimonio de la labor comprometida de los guardaparques. Este reconocimiento refleja el continuo esfuerzo por garantizar la sostenibilidad y protección de estos entornos únicos.
Los humedales del sur de la isla Isabela, reconocidos como Sitio de Importancia Internacional Ramsar en 2002, se extienden sobre 872 hectáreas, albergando una sorprendente diversidad de aproximadamente 170 especies, entre nativas y endémicas. A pesar de su innegable valor ecológico, estos ecosistemas enfrentan amenazas significativas, principalmente provenientes de especies introducidas que alteran su dinámica natural.
Estos desafíos subrayan la necesidad apremiante de una gestión cuidadosa y proactiva. Los procesos geológicos que dieron origen a estas lagunas en el sur de Isabela resaltan la singularidad de estos humedales, poniendo de manifiesto la importancia de abordar los riesgos presentes. El Plan de Acción para la Conservación y Uso Sostenible de los Humedales del Sur de Isabela, promulgado en 2003, emerge como un recurso esencial para garantizar la preservación de este entorno único y fomentar su uso responsable en aras de la sostenibilidad a largo plazo.
Los humedales de Galápagos, ubicados estratégicamente dentro del área del Parque Nacional Galápagos y la Reserva Marina de Galápagos, constituyen un invaluable patrimonio natural en la región. Estos ecosistemas únicos se componen de manglares y lagunas de aguas salobres, formadas por filtraciones de agua marina y afluentes subterráneos de agua dulce provenientes de las partes altas de los volcanes Sierra Negra y Cerro Azul.
Esta extensa área abarca sitios destacados como Las Diablas, Los Tunos, Puerta del Jelí y Baltazar. La vitalidad de estos ecosistemas radica en su ubicación entre manglares y las aguas someras de la bahía de Puerto Villamil, la única área urbana de Isabela. Su presencia no solo resalta la riqueza biológica de Galápagos, sino que también subraya la importancia de estos entornos acuáticos en la región.
Los humedales del sur de Isabela juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad de Galápagos, ya que sirven como hábitat exclusivo para diversas especies que dependen de estos entornos para completar su ciclo biológico. Entre las especies que encuentran refugio en estos humedales se incluyen el flamenco (Phoenicopterus ruber), el patillo (Anas bahamensis), el tero real (Himamtopus himantopus), el ostrero (Haematopus palliatus), la gallinula (Gallinula chloropus), el cangrejo fantasma (Ocypode spp.) y el cangrejo violinista (Uca galapaguensis), entre otros.
En el marco del Día Internacional de los Humedales, en Galápagos Conservancy celebramos renovando nuestro firme compromiso con la protección y conservación continua de estos inestimables tesoros naturales de Galápagos, fundamentales para la biodiversidad de la región.