Galápagos Conservancy

La Iguana Amarilla de Galápagos: Un Testimonio de Resiliencia y Conservación

La Iguana Amarilla de Galápagos
Apareamiento de iguanas terrestres amarillas, factor clave para la conservación de esta especie endémica de Galápagos. ©Rick Beldegreen

Galápagos es el hogar de uno de los reptiles más extraordinarios del planeta: la iguana terrestre amarilla (Conolophus subcristatus). Este icónico y resistente habitante del archipiélago no solo fascina por su singularidad y adaptabilidad sino por su longevidad, con una esperanza de vida que puede alcanzar los 70 años en estado silvestre. A medida que la ciencia avanza y descubrimos más sobre estas enigmáticas criaturas, se hace evidente la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos de investigación y conservación. En Galápagos Conservancy, estamos comprometidos con la protección de esta especie única, asegurando que continúe prosperando en su entorno natural. La historia de la iguana terrestre amarilla no es solo un testimonio de resiliencia sino un llamado a la acción para conservar un tesoro ecológico invaluable.

Distribución Poblacional

Conocer la ubicación y cuántas iguanas terrestres amarillas quedan es fundamental para una conservación efectiva. Disponer de información detallada sobre el tamaño de su población, las áreas que habitan, sus patrones de movimiento y las conexiones entre poblaciones nos permite desarrollar estrategias de manejo más precisas. Además, identificar amenazas específicas para cada población nos ayuda a enfocar nuestros esfuerzos de conservación donde más se necesitan.

La iguana terrestre amarilla es una de las tres especies de iguanas terrestres en Galápagos, todas ellas endémicas del archipiélago. Las otras dos especies son la iguana terrestre rosada (C. marthae), que solo se encuentra en el Volcán Wolf en la Isla Isabela, y la iguana terrestre pálida (C. pallidus). Las iguanas terrestres amarillas son nativas de las islas Isabela, Baltra, Fernandina, Plaza Sur, Santa Cruz y Santiago. Las poblaciones de iguanas terrestres han disminuido considerablemente en su área de distribución debido a la destrucción de hábitat por herbívoros introducidos, principalmente cabras, y a la depredación por animales introducidos, como perros y gatos salvajes. No obstante, todavía se encuentran en algunos lugares, como la Isla Plaza Sur y la Isla Seymour Norte, donde fueron reintroducidas desde la Isla Baltra hace casi 90 años.

Reintroducciones y Éxitos de Conservación

En la isla Santiago, la iguana terrestre se extinguió a mediados del siglo XIX, siendo la última observación reportada en 1835 durante la visita de Charles Darwin. Su extinción se debió principalmente a especies invasoras, como los cerdos salvajes, que no fueron erradicados hasta el año 2001. Desde 2019, se han reintroducido gradualmente 3,143 iguanas desde la Isla Seymour Norte a la Isla Santiago, con el objetivo de restaurar la especie en esta isla y reestablecerla como una especie clave en el ecosistema, contribuyendo a la recuperación de la isla.

Históricamente, la isla Baltra albergó una población próspera de iguanas terrestres que eran los ejemplares más grandes de su especie. Sin embargo, a principios del siglo XX, esta población comenzó a disminuir debido a la destrucción de su hábitat, principalmente por la introducción de cabras salvajes. La situación empeoró durante la Segunda Guerra Mundial con la construcción de una gran base militar estadounidense en Baltra, lo que llevó a la completa desaparición de las iguanas de la isla.

Entre 1932 y 1933, antes de que la población de iguanas en Baltra desaparezca, fueron transferidas 70 iguanas a Seymour Norte, una isla cercana situada a media milla al norte. Esta transferencia fue realizada por el magnate estadounidense William Randolph Hearst quien, al observar la disminución de las iguanas en Baltra y la escasez de vegetación debido a la devastación causada por los chivos introducidos, decidió realizar el traslado como un experimento, gracias a esto se evitó la extinción de las iguanas de Baltra.

A inicios de la década de 1980 extrayendo algunos individuos desde Seymour Norte, se estableció un programa de reproducción y crianza en cautiverio, fruto del cual en 1991 se inició la repoblación de Baltra con iguanas, proceso que resulto exitoso y actualmente habitan en Baltra cerca de 3000 iguanas.

Dieta y Adaptaciones

Las iguanas terrestres de Galápagos son principalmente herbívoras. Sin embargo, algunos ejemplares han demostrado ser omnívoros oportunistas, complementando su dieta con invertebrados como ciempiés y arácnidos, e incluso carroña. Dado que el agua dulce es escasa en las islas, estas iguanas obtienen la mayor parte de su hidratación del cactus Opuntia y otras plantas suculentas que son parte de su dieta.

Mirando Hacia el Futuro

La Iguana Amarilla de Galápagos
Iguana terrestre amarilla adulta en Isla Seymour Norte, adaptada al entorno árido, con un cactus Opuntia que le proporciona sombra y alimento. ©Galápagos Conservancy

La Iguana Amarilla de Galápagos es un claro testimonio de resiliencia, habiendo demostrado una notable capacidad para adaptarse y sobrevivir en un entorno desafiante. A partir de la presencia del ser humano en Galápagos, esta especie ha enfrentado amenazas significativas, como la pérdida de hábitat y la depredación y competencia con especies invasoras. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de conservación, ha mostrado una impresionante capacidad para recuperarse y prosperar en diversas islas del archipiélago. En Galápagos Conservancy, entendemos que proteger a esta especie requiere un enfoque holístico que incluya la investigación del estatus de su población, distribución y el impacto de las especies invasoras. La colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos y otras organizaciones es esencial para salvaguardar sus áreas de vida y asegurar su supervivencia. Nuestro compromiso es fundamental para conservar esta especie emblemática y garantizar que su resiliencia y adaptabilidad continúen siendo un pilar de la biodiversidad de Galápagos para las futuras generaciones.

La Iguana Amarilla de Galápagos
Iguana terrestre amarilla adulta observa atentamente a una iguana marina juvenil y una lagartija de lava, reflejando la rica diversidad de especies que coexisten en Galápagos. ©Elaine Marshall
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Pinterest
Telegram