El majestuoso archipiélago de Galápagos, hogar de especies únicas y tesoros naturales, se enfrenta a una amenaza silenciosa pero devastadora: las hormigas invasoras. Estos intrusos no solo perturban la dinámica natural de especies únicas y vulnerables de las áreas protegidas, sino que también causan impactos en los sectores productivos de Galápagos.
Estudios respaldados por la Fundación Charles Darwin (FCD) y la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) revelan datos impactantes: hay 22 especies de hormigas introducidas en las islas, incluyendo la peligrosa hormiga de fuego (Solenopsis geminata) y la hormiga cabezona (Pheidole fervens), consideradas dos de las 100 especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo. Estos insectos atacan aves, plantas e invertebrados, y es una de las principales amenazas para las zonas de anidación de tortugas gigantes, cuyo control se dificulta por la alta capacidad de re invasión de esta especie. Además, se constituye como un serio problema para las actividades agropecuarias, generando impactos en la economía de los productores locales.
En este contexto, hemos tomado la decisión de respaldar financieramente para fortalecer las acciones de conservación de la Agencia de Regulación y Control de la Biodiversidad y Cuarentena para Galápagos (ABG), que es la autoridad sanitaria de Galápagos, en su esfuerzo por enfrentar este desafío. Su trabajo se enfoca en la prevención y control de las especies invasoras, desarrollando metodologías eficaces para su control en áreas urbanas, rurales y agrícolas, pero sobre todo, evitando el ingreso de nuevas especies, entre ellas las hormigas, que puedan tener un efecto nocivo incluso mayor.
Los Agentes de Bioseguridad realizan monitoreos en puntos estratégicos como muelles, mercados, centros de acopio de basura y aeropuertos. Para atraer y detectar hormigas, utilizan cebos como: embutidos, mantequilla de maní, atún y miel. Posteriormente, recolectan las hormigas para su análisis e identificación, con el fin de determinar si se trata de nuevas especies. Esta información resulta esencial para la implementación de medidas de control en áreas urbanas y zonas de cultivo. Además, se realizan intervenciones en el campo en colaboración con los agricultores para controlar las poblaciones de hormigas y proteger sus cultivos. Se está desarrollando un catálogo digital que facilitará la identificación y el control de las hormigas, proporcionando a técnicos y productores herramientas precisas y oportunas para abordar estas amenazas de manera efectiva.
Marilyn Cruz, directora ejecutiva de la Agencia de Bioseguridad para Galápagos, señaló que el trabajo contra las especies invasoras es una tarea colosal y para vencerlas necesitamos aliados estratégicos. “Estamos profundamente agradecidos por el respaldo invaluable de Galápagos Conservancy, cuyo apoyo fortalece nuestras operaciones de prevención, control y erradicación. Juntos, estamos protegiendo incansablemente este Patrimonio Natural de la Humanidad”, enfatizó.
Respaldar esta iniciativa es fundamental no solo para la conservación de los singulares ecosistemas de Galápagos, sino también para asegurar un futuro sostenible para las comunidades locales y la economía relacionada con el turismo y la producción agrícola en las Islas Galápagos. Según nuestro Director de Conservación, el doctor Jorge Carrión, las hormigas son una especie altamente invasiva que no solo afecta la producción agrícola pero también amenazan la estabilidad ecológica en el archipiélago. “Las colonias de hormigas tienen un impacto directo en los huevos de tortugas gigantes; los neonatos son extremadamente vulnerables a las hormigas, lo que ha llevado a la muerte de numerosas tortuguitas”, señaló.
Felicitamos a la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos por su permanente esfuerzo y lucha para minimizar los impactos de las especies invasoras. Esta colaboración y trabajo en equipo es un ejemplo brillante de cómo al unir fuerzas, podemos proteger la economía local y más importante aún, conservar el legado natural de Galápagos para futuras generaciones.