Desde 2022, Galápagos Conservancy, junto con la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), vienen implementando el Plan aprobado por la UICN para la Conservación y Manejo de la iguana rosada de Galápagos (Conolophus marthae) en el período 2022-2027. Esta especie, descubierta en 1986 y formalmente descrita en 2009, está clasificada como En Peligro Crítico de Extinción, con una población estimada de aproximadamente 300 individuos. La atención hacia la iguana rosada es urgente, y este plan establece un enfoque sistemático que prioriza el control de especies invasoras y la investigación para llenar vacíos críticos de conocimiento respecto a su historia natural.
Recientemente, un equipo de ocho personas entre guardaparques y científicos de Galápagos Conservancy emprendió una nueva expedición al remoto volcán Wolf, en el norte de la isla Isabela, el único hábitat conocido de la iguana rosada. El equipo continuó con la responsabilidad de salvar esta especie mediante varias acciones estratégicas como el monitoreo de su población, el análisis de las amenazas que enfrenta y la evaluación de su hábitat. La información recopilada es crucial para decidir si avanzamos hacia la segunda fase del plan, la cual podría incluir la creación de un programa de crianza inicial en cautiverio para mejorar la supervivencia de las iguanas juveniles.
La expedición brindó información valiosa que revela tanto avances, como desafíos en el esfuerzo por salvar a la iguana rosada de la extinción. Se observaron adultos en buen estado de salud, lo cual es alentador. Sin embargo, no se detectó ningún neonato ni juvenil. Adicionalmente, durante esta misión, se registró una gran cantidad de huellas de gatos ferales, lo que genera preocupación sobre el impacto de estos depredadores en la supervivencia de las iguanas juveniles tanto rosadas como amarillas.
El principal objetivo de estas expediciones es la protección de la iguana rosada, pero su impacto va mucho más allá. Cada visita a volcán Wolf permite monitorear también otras especies amenazadas que lo habitan. Por ejemplo, en la última expedición, se observaron 55 iguanas amarillas (Conolophus subcristatus), incluidos 5 neonatos. Esta información es esencial para ajustar y mejorar las estrategias de conservación de especies estrechamente relacionadas, que comparten el mismo hábitat y también para evaluar las interacciones entre las iguanas amarillas y las rosadas.
Las expediciones también recopilan datos cruciales sobre las tortugas gigantes endémicas de volcán Wolf (Chelonoidis becki). En essta ocasión se registró tanto machos como juveniles, así como un notable número de hembras, que suelen encontrarse en altitudes más bajas durante la temporada de anidación. Nuestro equipo de conservación monitorea su estado físico e identifica las amenazas que enfrentan. Una de estas amenazas es la invasión de volcán Wolf por una planta invasora como es la guayaba, especie que los guardaparques están trabajando para controlarla.
El Plan de Conservación y Manejo de la Iguana Rosada 2022-2027 está estratégicamente organizado en fases que guían nuestros esfuerzos. En esta primera fase (2022-2024), nos enfocamos en llenar los vacíos de conocimiento existentes sobre la historia natural de la iguana rosada y, cuando es necesario, en controlar las especies invasoras. Nuestro compromiso es claro: si al final del tercer año no observamos los resultados esperados, como un incremento en el reclutamiento natural de iguanas rosadas, activaremos la segunda prioridad del plan: el establecimiento de un programa de reproducción y crianza inicial en cautiverio. Este enfoque adaptativo nos permite responder a nuevos desafíos y adoptar estrategias que aseguren la supervivencia de esta especie única.
En Galápagos Conservancy, junto a nuestros aliados, estamos plenamente comprometidos con la conservación de la iguana rosada. Actualmente, estamos implementando el Plan de Manejo mediante expediciones trimestrales a volcán Wolf, donde monitoreamos la población de iguanas; así como la magnitud de las amenazas que enfrenta, mejorando así la información necesaria para la toma de decisiones de manejo para la recuperación de especies icónicas como las iguanas rosadas, las tortugas gigantes y otras que habitan en esta área vulnerable.
El futuro de la iguana rosada depende del compromiso y los esfuerzos continuos de todos los involucrados en su conservación. A medida que nos acercamos al 2025, las decisiones que tomemos basándonos en los resultados de estas expediciones serán fundamentales para definir los próximos pasos en la protección de esta especie emblemática de Galápagos.
Los hallazgos de esta expedición van más allá de la toma de datos; son un recordatorio poderoso de nuestra responsabilidad compartida en la conservación de la vida silvestre. La ausencia de neonatos de iguana rosada y el bajo número de juveniles resalta la urgencia de incrementar nuestra intervención, un punto destacado por el Dr. Jorge Carrión, nuestro Director de Conservación, como clave para garantizar la supervivencia a largo plazo de estas especies.
Al regresar de esta expedición, traemos datos valiosos, un renovado sentido de esperanza y una visión clara: juntos podemos asegurar un futuro sostenible para las iguanas rosadas, las iguanas amarillas y las tortugas gigantes de volcán Wolf. Esta experiencia nos invita a participar activamente en la conservación de Galápagos, recordándonos que proteger la vida silvestre es una responsabilidad compartida.