En Galápagos Conservancy, nos enorgullece apoyar las acciones de conservación que lidera la Dirección del Parque Nacional Galápagos, particularmente en el proyecto Corales Resilientes de la Biorregión Centro-Sur de la Reserva Marina de Galápagos. Este esfuerzo se centra en la protección de uno de los ecosistemas más vulnerables de la Reserva: los corales que son fundamentales para la salud de los ecosistemas marinos y que despiertan un profundo interés tanto en científicos como en turistas.
Este año, hemos sido testigos de los avances significativos que resultan del arduo trabajo de los expertos guardaparques. La biorregión centro-sur alberga sitios históricos, como Santiago, Floreana y Española, en donde alguna vez albergaron exuberantes arrecifes de coral. Sin embargo, el tiempo y los cambios climáticos han dejado su huella, y estos ecosistemas han sufrido un fuerte deterioro.
Los remanentes de coral en estas áreas son testigos de la historia ecológica de Galápagos, pero además ofrecen valiosos datos sobre resiliencia y adaptación a condiciones adversas. Los corales, a menudo llamados «los pulmones del océano», desempeñan un papel vital en la salud del ecosistema marino al proporcionar hábitats para una diversidad de especies y contribuir a la formación de barreras naturales que protegen las costas de la erosión.
A medida que los científicos monitorean estos arrecifes, han descubierto que algunas especies de corales muestran una sorprendente capacidad de recuperación. En condiciones de estrés, como el incremento de la temperatura del agua y el blanqueamiento, ciertos corales pueden desarrollar mecanismos de adaptación que les permiten sobrevivir y prosperar. Esto, además de ser crucial para su supervivencia, ofrece importantes lecciones sobre cómo otros ecosistemas pueden adaptarse en un futuro climáticamente incierto.
Uno de los objetivos principales del proyecto es evaluar el estado de salud de los fragmentos de coral recolectados en las islas Española, Floreana y Santa Cruz. A través de exhaustivas salidas de investigación y trabajo de campo, se ha logrado actualizar el mapa de los remanentes de corales dentro de la Reserva, proporcionando información valiosa para su conservación. En el vivero implementado en Bahía Academia, en Puerto Ayora, se están cultivando los fragmentos recolectados, organizados cuidadosamente en «camas de cuerdas» y «camas de malla» para asegurar que factores como la intensidad de la luz no los afecten y puedan desarrollarse hasta su trasplante.
A pesar de los desafíos que han surgido, los corales han demostrado una notable capacidad de resiliencia. Desde junio de 2024, el monitoreo constante ha mostrado un incremento en la presencia de algas, lo que ha afectado la salud de los corales. Durante este período, se observó un blanqueamiento inicial, seguido de una mortalidad del 20 % en los corales ramificados recolectados de diversas islas y del 30 % en los fragmentos más antiguos del vivero. Aunque los corales masivos han resistido el blanqueamiento, se han detectado altas cantidades de algas filamentosas rojas y de ulva, un tipo de alga verde que puede proliferar en condiciones de estrés. Esta situación requiere atención para evitar que compita con los corales por los recursos y afecte su recuperación, resaltando la importancia de continuar el monitoreo y el manejo de su entorno.
La participación de voluntarios de la comunidad de Galápagos ha sido crucial en este proyecto. Estos voluntarios, al conocer los objetivos de la iniciativa, han mostrado un interés genuino en apoyar de manera continua las actividades de limpieza y monitoreo de los corales mantenidos en el vivero. En particular, la inclusión de jóvenes ha sido un paso importante para cultivar una nueva generación de defensores de la conservación. Su involucramiento en estas actividades les permite comprender de primera mano la importancia de los corales y las funciones que tienen en el ecosistema marino.
La identificación de las especies de corales más resilientes es otro componente clave del proyecto. Con el propósito de asegurar las futuras acciones para la restauración de los arrecifes en Galápagos, se están recopilando datos sobre las respuestas de las colonias de coral a los cambios de temperatura. Esta información es esencial tanto para la conservación de los corales, como para informar estrategias de restauración a nivel global.
Recientemente, se desarrolló una jornada de limpieza de los 185 fragmentos de ocho especies diferentes de coral que son mantenidos en el vivero de Bahía Academia. Esta actividad es crucial, ya que durante la temporada fría, la proliferación de algas tiende a aumentar. La limpieza proporciona a los corales el espacio necesario para crecer hasta alcanzar el tamaño adecuado para ser trasplantados en áreas marinas impactadas.
Estamos orgullosos de colaborar con la Dirección del Parque Nacional Galápagos en esfuerzos esenciales como este, destinados a restaurar la biodiversidad y proteger los tesoros marinos que hacen de Galápagos un lugar verdaderamente único. A medida que estos proyectos avanzan, reafirmamos nuestro compromiso de seguir apoyando las acciones de conservación que mantienen la vida marina en esta región.