Invasive Species: The Greatest Challenge to Galápagos
By: Cecil Hynds-Riddle, Director of Membership
//Versión en español abajo.//
Where I live in the northern U.S., I’ve seen Buckthorn, Bittersweet, Honeysuckle, and Garlic Mustard take over natural areas, leaving vast, biodiversity-poor wastelands behind. Insects like the Emerald Ash Borer and the Wooly Adelgid have wrought havoc on our woodlands, as has Chestnut Blight, an insidious, introduced fungus.
In Galápagos, invasive species pose an equal threat to wildlife and ecosystems. Invasive insects are tiny but powerful invaders. The avian Vampire Fly (Philornis downsi) was inadvertently introduced to Galápagos, brought in on poultry, in the 1960s. Today it has spread across the Islands. Its bloodsucking larvae are killing and maiming the offspring of most species of small landbirds. Meanwhile, introduced Fire Ants attack and can kill many ground-dwelling species, even tortoise hatchlings.
Invasive plants like Blackberry and Guava overtake ecosystems and smother native plants. Many other species are affected, including the insects that pollinate native plants, birds like the Vermillion Flycatcher that require open habitats free of invasive plants to forage, and the famous reptiles of Galápagos like tortoises and iguanas that depend on the leaves of native plants for food.
At home, I love my pet cats, but in Galápagos, introduced feral cats can be formidable predators, consuming small birds, young tortoises, Lava Lizards, and hatchling iguanas, generating rapid population declines. Free-roaming dogs have been the biggest threat to adult Land Iguanas on many islands. Dogs also carry canine distemper and can put beach-dwelling Sea Lions at risk for this serious infection. Galápagos Conservancy encourages responsible pet ownership in the Islands by partnering with WorldVet to sterilize and vaccinate cats and dogs, reducing the threat these companion animals place on native wildlife.
Black Rats, ecosystem-destroyers worldwide, have been the most destructive invasive mammal in Galápagos. These rodents consume tortoise hatchlings, bird eggs, native insects, and even the seeds of many plants. Invasive rats threaten native species with extinction: with just 20-30 Mangrove Finches alive today, this Critically Endangered species may soon be Extinct, partially due to rats and cats attacking their nests. As if that were not enough, the wonderfully rich diversity of native Rice Rats and endemic snails have mostly been driven to extinction by Black Rats.
For five consecutive years, Galápagos Conservancy has supported the Agency for the Regulation and Control of Biosecurity and Quarantine for Galápagos (ABG), which conserves biodiversity by detecting and responding to the arrival and spread of invasive species and diseases transmissible to wildlife and humans. This agency does amazing work tackling these complicated problems, and benefits from Galápagos Conservancy through critical funding to address emergency threats.
Just like the incredible people I know here in the U.S., clearing prairie of invasive Buckthorn and bringing the mighty American Chestnut back from near extinction, ABG and Galápagos Conservancy won’t quit until Galápagos is free of invasive species and native flora and fauna can thrive again.
Las especies invasoras: El mayor desafío para Galápagos
Por: Cecil Hynds-Riddle, Directora de Afiliaciones
En el norte de los Estados Unidos, el lugar donde vivo, he visto la proliferación de especies como el espino cerval, el celastro, la madreselva y la mostaza de ajo invadiendo zonas naturales y afectándolas seriamente, al grado de dejar vastas áreas muy pobres en biodiversidad. Insectos como el barrenador esmeralda del fresno y el pulgón lanígero han causado estragos en nuestros bosques, al igual que el chancro del castaño, un insidioso hongo introducido.
En las islas Galápagos, las especies invasoras representan una amenaza similar para los ecosistemas. Los insectos invasores, aunque diminutos, son altamente agresivos, por ejemplo, la mosca vampiro aviar (Philornis downsi), especie introducida inadvertidamente en Galápagos en la década de 1960 a través de aves de corral. Hoy esta especie se ha extendido por las islas, sus larvas chupa sangre matan y mutilan a las crías de la mayoría de las especies de pequeñas aves terrestres. También están las hormigas de fuego, especie introducida que ataca y es capaz de matar a muchas especies que viven en el suelo, lo que incluye a las crías de las tortugas gigantes.
Otros ejemplos de especies introducidas altamente peligrosas son la mora y la guayaba, estas plantas invaden los ecosistemas y asfixian a la flora nativa y endémica de Galápagos. Su presencia además afecta a especies como los insectos que polinizan las plantas autóctonas, a aves emblemáticas como el Papamoscas bermellón, también conocido como pájaro brujo, que necesitan hábitats abiertos libres de plantas invasoras para alimentarse, y a los famosos reptiles de Galápagos, como las tortugas gigantes y las iguanas terrestres, que dependen de las hojas de las plantas nativas para alimentarse.
Soy sincera al decir que en mi hogar me encantan mis gatos, pero también soy consciente de que en Galápagos los gatos salvajes se han convertido en una seria amenaza en las islas, pueden convertirse en temibles depredadores y consumen aves pequeñas, tortugas juveniles, lagartijas de lava e iguanas recién nacidas, lo que genera un rápido declive de la población de estas especies.
Los perros callejeros también son una de las mayores amenazas en las islas pobladas de Galápagos, particularmente para las iguanas recién nacidas. Son además portadores del moquillo canino, que puede originar una alta morbilidad y mortalidad en los lobos marinos que viven en las playas de Galápagos. Por estas razones, Galápagos Conservancy fomenta la tenencia responsable de mascotas en las islas, asociándose con WorldVet para realizar campañas de esterilización y vacunación de perros y gatos, a fin de reducir la amenaza que estos animales de compañía suponen para la fauna nativa.
Las ratas negras son destructoras de ecosistemas en todo el mundo, y en Galápagos han sido el mamífero invasor más destructivo. Estos roedores se alimentan de crías de tortugas, huevos de aves, insectos nativos e incluso semillas de muchas plantas. Las ratas invasoras son una amenaza que pueden llevar a la extinción a las especies de Galápagos: con solo 20-30 pinzones de manglar vivos en la actualidad, esta especie en peligro crítico de extinción podría extinguirse pronto, en parte debido a que las ratas y los gatos atacan sus nidos. Por si fuera poco, las ratas negras son una las principales causas de la extinción de la maravillosa y rica diversidad de ratas arroceras y de los caracoles endémicos de Galápagos.
Durante cinco años consecutivos, Galápagos Conservancy ha apoyado a la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), institución responsable de proteger la biodiversidad de las islas, detectando y respondiendo prontamente a la llegada y amenazas de propagación de especies invasoras y enfermedades transmisibles a la vida silvestre y los seres humanos. La ABG realiza un trabajo asombroso y se beneficia de recursos de Galápagos Conservancy para hacer frente a las amenazas emergentes de especies invasoras.
Al igual que las increíbles personas que conozco aquí en los EE.UU., que limpian las praderas del espino cerval invasor y se esfuerzan por recuperar al majestuoso Castaño americano de su posible extinción, la ABG y Galápagos Conservancy juntan esfuerzos para seguir trabajando hasta que Galápagos esté libre de especies invasoras y asegurar la conservación de la flora y fauna de las islas.